El majestuoso volcán Popocatépetl ha estado en el centro de la atención debido a su intensa actividad registrada en las últimas horas. Desde el 27 de febrero, el coloso ha emitido constantemente ceniza, marcando el inicio con una espectacular fumarola que alcanzó los 2 kilómetros de altura. Según informes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en las últimas 24 horas, el Popocatépetl ha presentado un total de 13 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ceniza.
El aspecto más destacado de esta actividad volcánica es la persistencia del tremor, un episodio de alta frecuencia y baja amplitud que ha continuado por casi 24 horas. En números precisos, el Cenapred ha registrado mil 398 minutos de este fenómeno, subrayando la actividad sostenida del volcán en este período.
La ceniza liberada por el Popocatépetl no solo ha sido un fenómeno visual, sino que también ha tenido consecuencias tangibles. La dispersión de la ceniza se ha dirigido hacia el noreste, afectando diversos municipios en cinco estados de México. Entre ellos se encuentran localidades en Morelos como Hueyapan, Yecapixtla, y Tetela del Volcán; en Tlaxcala, destacan Ixtacuixtla, Panotla, y Tepetitla; en la Ciudad de México, Iztacalco, Benito Juárez, Iztapalapa, Coyoacán, y Xochimilco; en Puebla, Chiautzingo; y en el Estado de México, municipios como Atlautla, Ayapango, y Chalco.
La presencia de ceniza ha llevado a la suspensión de operaciones en el aeropuerto de Puebla, destacando el impacto directo en las actividades cotidianas y la necesidad de precauciones adicionales ante esta situación.