Decenas de personas, incluyendo mujeres y niños, pierden la vida en Gaza debido a bombardeos israelíes, mientras crece la urgencia de un cese al fuego.
Ataques israelíes han resultado en la muerte de al menos 48 personas en el sur y centro de la Franja de Gaza durante la noche, informaron funcionarios de salud el jueves. La escalada de violencia genera llamados de atención por parte de cancilleres europeos y agencias de la ONU, quienes piden urgentemente un cese de fuego ante la crisis humanitaria y el riesgo inminente de hambruna en la región.
En paralelo, en Cisjordania, ocupada por Israel, las tensiones también están en aumento luego de que tres palestinos abrieron fuego contra el tráfico matutino en un punto de control vial, matando a una persona e hiriendo a cinco, según reportes de la policía israelí.
Los esfuerzos por alcanzar una tregua entre Israel y el grupo palestino Hamás están en marcha, con la esperanza de poner fin a la guerra en Gaza y asegurar la liberación de aproximadamente 130 rehenes israelíes retenidos por milicianos desde un ataque ocurrido el 7 de octubre. Este intento marca el primer indicio de reanudación de negociaciones desde el fracaso de un intento anterior hace una semana.
Sin embargo, Benny Gantz, exjefe militar y ministro de Defensa, reiteró su advertencia de que, a menos que Hamás acceda a liberar a los rehenes restantes, Israel lanzará una ofensiva en Rafah, en el extremo sur de Gaza, durante el mes sagrado musulmán de Ramadán, que comienza alrededor del 10 de marzo.
Mientras tanto, más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han refugiado en Rafah para escapar de los combates y bombardeos en otras partes del enclave. A pesar de las promesas de Israel de evacuar a los civiles antes de una ofensiva, la incertidumbre sobre su destino persiste, dado que gran parte del pequeño territorio está afectado por los combates, aumentando el temor a más víctimas civiles en una ofensiva israelí que ya ha cobrado más de 29.400 vidas.
Directores de 13 agencias de la ONU y otras cinco agrupaciones emitieron un llamado conjunto de cese al fuego el miércoles en la noche, advirtiendo sobre el posible impacto devastador de un ataque contra Rafah, que podría causar “víctimas masivas” y socavar los esfuerzos para enviar ayuda humanitaria a los palestinos, quienes, según dijeron, “ya están al borde del abismo”. Esto se produce en un contexto donde el Programa Mundial de Alimentos se vio obligado a suspender sus envíos de ayuda al norte de Gaza debido al caos reinante.
“Cunden las enfermedades. La hambruna acecha”, expresaron los directores de las agencias, destacando los desafíos que enfrentan los socorristas, incluidos “cañoneos, muertes, restricciones a su desplazamiento y la desintegración del orden civil”. Solicitaron la apertura de más puntos de entrada para la ayuda humanitaria a Gaza, incluyendo en el norte, así como garantías de un corredor para la distribución de la ayuda y la liberación de los rehenes.