- Unanimidad en el Senado con 76 votos para reformar el artículo 2 de la Constitución y prohibir el matrimonio infantil en comunidades indígenas.
- Plazo de 90 días para realizar modificaciones legislativas secundarias que aseguren los derechos plenos de niñas.
El Senado de la República aprobó, por unanimidad con 76 votos a favor, la reforma al artículo 2 de la Constitución, marcando un hito al prohibir los matrimonios infantiles en comunidades indígenas. La enmienda constitucional busca garantizar el derecho de los pueblos y comunidades indígenas a la libre determinación, respetando la autonomía para aplicar sus sistemas normativos, siempre y cuando estos se sujeten al interés superior de niñas, niños y adolescentes.
Las disposiciones transitorias establecen un plazo de 90 días para que el Congreso de la Unión realice las modificaciones correspondientes a la legislación secundaria, asegurando así el pleno derecho de las niñas. A pesar de que el matrimonio infantil está prohibido en gran parte del mundo, algunas comunidades persisten en esta práctica, ya sea por deficiencias administrativas en los registros civiles, creencias religiosas o razones costumbristas.
El proyecto de decreto subraya la gravedad de estas uniones indebidas, donde menores no tienen capacidad de decidir por sí mismos, siendo obligados a contraer matrimonio. Se enfatiza que el matrimonio infantil representa una violación a los derechos humanos, afectando gravemente el bienestar, salud, seguridad personal, economía y otros aspectos de la vida digna que deben garantizarse para todas las personas.
Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el matrimonio precoz, definido como aquel en el que al menos uno de los cónyuges tiene menos de 18 años y no puede dar su consentimiento, afecta a millones de niñas en todo el mundo. Aunque se observa una disminución, con el 8 por ciento de matrimonios infantiles antes de los 15 años en 2015, la cifra actual de niñas casadas menores de 18 años alcanza los 650 millones.
El matrimonio infantil a menudo precede al embarazo precoz, aumentando los riesgos de salud para las niñas. Este dictamen aprobado ha sido remitido a la Cámara de Diputados para su revisión y consideración.