- El actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reconocido por su estrategia polémica contra las pandillas y su alta popularidad, busca la reelección utilizando una estrategia legal novedosa, evitando la tradicional campaña callejera y sin presentar un nuevo plan de gobierno.
- Desafiando la tradición de mandatos únicos en El Salvador, Bukele, conocido por su estilo disruptivo, busca un segundo mandato sin presentar un plan de gobierno renovado, en un movimiento que contradice sus afirmaciones anteriores sobre la reelección en el país.
- A pesar de sus declaraciones en 2021 sobre la inexistencia de la reelección en El Salvador, Bukele sorprendió en septiembre de 2022 al expresar su intención de buscar la reelección inmediata ante un Congreso mayoritariamente oficialista.
- Este intento de reelección representa un hecho histórico en la democracia salvadoreña, desafiando la tradición de no buscar la reelección inmediata. Bukele justifica su decisión como una continuidad del camino que considera acertado para el país.
- La ascensión de Bukele en la política salvadoreña se originó tras su expulsión del FMLN en 2017, capitalizando el descontento público ante la corrupción y la incapacidad de frenar la violencia de las pandillas durante décadas de gobierno de Arena y FMLN.
- Bukele consolidó su poder al romper con el “bipartidismo” en 2019 y obtener la mayoría en el Congreso en 2021. La destitución de magistrados y la designación de leales al Ejecutivo allanaron el camino hacia la reelección, según fuentes estadounidenses.
- Un fallo en septiembre de 2021 cambió la interpretación de la Constitución sobre la reelección, permitiendo a presidentes no haber estado en el poder durante dos períodos (10 años).
- A pesar de la popularidad de la guerra contra las pandillas y las licencias para la campaña desde diciembre, Bukele ha evitado la campaña callejera, centrándose en plataformas digitales y no abordando temas cruciales como la deuda estatal y las acusaciones de negociaciones con pandillas. En un evento reciente, negó la posibilidad de reelección indefinida, a pesar de la normativa actual.