Cerca de 1.500 agricultores llegaron a Bruselas este jueves con tractores, hogueras y barricadas, bloqueando partes del barrio europeo en una protesta para destacar las dificultades que enfrenta el sector agrícola. La manifestación coincidió con la celebración de un Consejo Europeo extraordinario, donde los líderes de los 27 discutían sobre el presupuesto comunitario y la ayuda financiera a Ucrania.
Los agricultores exigieron una pausa legislativa de dos años, el fin de los tratados de libre comercio y mejores condiciones para sus productos. Las protestas se han extendido en varias partes de Europa en las últimas semanas, con el objetivo de oponerse a acuerdos como el de Mercosur, que lleva años en negociación.
Aunque no lograron cerrar la ciudad, la presencia de los agricultores se hizo sentir con atascos significativos. La Plaza de Luxemburgo quedó bloqueada por cientos de camiones, hogueras y petardos, mientras que la zona de la cumbre se mantenía intacta.
La protesta se enfocó en la necesidad de una pausa regulatoria de al menos 24 meses, así como en demandas de “dignidad y respeto” y precios “justos” para los productos agrícolas. Los agricultores también expresaron su oposición a los tratados de libre comercio y a la normativa europea, que consideran excesiva.
Tras la conclusión anticipada de la Cumbre de líderes, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, junto con los primeros ministros de Holanda y Bélgica, Mark Rutte y Alexander de Croo, se reunieron con representantes sindicales para abordar la situación. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, reconoció la protesta y alentó a los agricultores a hacer oír su voz en las elecciones al Parlamento Europeo en junio.
Los agricultores solicitaron una paralización legislativa debido a la carga de nuevas leyes y regulaciones. Buscan soluciones prácticas y una distribución equitativa de las ayudas de la PAC para facilitar una transición justa hacia la agroecología y prácticas sostenibles. Además, pidieron apoyo para minimizar la carga administrativa durante esta transición.
La protesta se enmarca en un contexto de cambios en las prioridades europeas, con la transición verde y la modernización económica reduciendo la influencia histórica de la PAC. Mientras tanto, la entrada de Ucrania en la UE se vislumbra como un factor que podría tener un impacto significativo en los equilibrios agrarios en la región.