La princesa de Gales, Kate Middleton, sigue en proceso de recuperación después de someterse a una cirugía abdominal la semana pasada, la cual la ha llevado a cancelar sus compromisos hasta después de la Semana Santa.
Inicialmente, el Palacio de Kensington emitió un comunicado asegurando que la cirugía fue un “éxito” y que se esperaba que permaneciera en el hospital “entre diez y catorce días”. Sin embargo, en las últimas horas han surgido especulaciones sobre su estado de salud, aunque se descartó que estuviera relacionado con cáncer.
Algunos medios en Inglaterra sugieren que el postoperatorio podría no haberse desarrollado completamente bien, indicando que la operación fue urgente debido a que la princesa no se sentía bien.
Incluso se especula que su ingreso al hospital podría haber ocurrido antes de finales del 2023, ya que las últimas imágenes disponibles de ella datan de la Navidad, durante el servicio religioso familiar en Windsor.
Mientras tanto, el rey Carlos III se someterá a un tratamiento de próstata esta semana, considerado “común para miles de hombres cada año”. Aunque se indicó que la condición del monarca, de 75 años, es “benigna”, sus compromisos públicos se pospondrán temporalmente para facilitar su recuperación.
En otra noticia relacionada con la familia real, la duquesa de York, Sarah Ferguson, anunció recientemente que padece cáncer de piel. Después de someterse a una mastectomía y cirugía reconstructiva el año pasado debido a un cáncer de mama, Ferguson señaló que la detección temprana del melanoma fue posible gracias a la vigilancia de su dermatólogo. A pesar del impacto inicial del diagnóstico, la duquesa asegura encontrarse en buen estado de ánimo.