En la jornada del miércoles en el juicio por difamación en Nueva York, el juez Lewis A. Kaplan emitió una advertencia al expresidente Donald Trump, sugiriendo la posibilidad de expulsarlo de la corte. Esto ocurrió después de que Trump, en repetidas ocasiones, desatendió las órdenes de mantener el silencio durante el testimonio de la columnista E. Jean Carroll, quien alega que Trump dañó su reputación tras acusarlo de abuso sexual.
Kaplan comunicó a Trump que su derecho a permanecer en la corte podría ser revocado si persistía en perturbar el proceso. Después de una primera advertencia, uno de los abogados de la columnista informó que Trump continuaba haciendo comentarios a sus abogados, tales como “esto es una cacería de brujas” y “esto realmente es un fraude”.
“Señor Trump, espero no tener que considerar el excluirlo del juicio”, expresó el juez después de permitir que el jurado se retirara para almorzar, añadiendo: “Entiendo que usted probablemente ansía que yo haga eso”.
“Me encantaría”, respondió Trump, encogiéndose de hombros mientras se sentaba entre sus abogados Alina Habba y Michael Madaio en la mesa de la defensa.
“Yo sé que a usted le encantaría. Usted simplemente no puede controlarse en estas circunstancias, aparentemente”, replicó Kaplan.
La declaración del juez surgió después de que la abogada de Carroll, Shawn Crowley, presentara su segunda queja sobre los comentarios audibles de Trump, considerados como falsos, desde la mesa de la defensa. Crowley mencionó que, si los abogados de Carroll podían escuchar a Trump desde una distancia de 3.7 metros (12 pies), el jurado también podría oírlo.
Luego de la queja, Kaplan pidió a Trump que moderara su voz al consultar con sus abogados para evitar que el jurado lo escuchara. Este incidente se suma a otro en el que se observó a Trump golpeando la mesa y expresando su descontento cuando el juez rechazó la solicitud de cancelar la audiencia del jueves para que él pudiera asistir al funeral de su suegra en Florida.
La testigo, E. Jean Carroll, de 80 años, fue la primera en comparecer en el juicio, que busca determinar el resarcimiento que Trump deberá pagar por sus declaraciones de junio de 2019, cuando negó enfáticamente haber violado a Carroll y haberla conocido. El año pasado, un jurado falló que Trump la había abusado sexualmente en 1996 y la difamó al negar los hechos en varias ocasiones en octubre de 2022.
La audiencia de Carroll continuará en la tarde, y ha estado marcada por las restricciones impuestas por el juez en relación con el fallo anterior y las decisiones previas para limitar los aspectos políticos en la sala.