El tema central de la reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) de este año en Davos, Suiza, es “Reconstruir la confianza”. Destacados representantes gubernamentales, líderes empresariales y grupos de la sociedad civil se reunirán para abordar cuestiones clave de interés mutuo.
Sin embargo, para que la reunión sea exitosa, el objetivo específico de restablecer la confianza perdida en las estructuras corporativas y políticas debe basarse en el respeto activo de los valores democráticos y en un compromiso demostrable por parte de los gobiernos de actuar en interés de las personas que los eligieron, en lugar de satisfacer los poderosos intereses empresariales. Este es el mensaje fundamental que el secretario general de la CSI, Luc Triangle, transmitirá en el evento.
“Los principales temas de debate de esta semana, como la seguridad y cooperación, la creación de empleo decente, la utilización de la inteligencia artificial, y las medidas respecto al clima, la energía y la naturaleza, no son solo cuestiones de debate a escala mundial, sino que reflejan las preocupaciones y necesidades de las personas en todas partes. A través de su cumplimiento, los gobiernos pueden empezar a restablecer la confianza en un momento en que la gente está perdiendo la credibilidad en las instituciones e incluso en la propia democracia”, ha señalado Luc Triangle.
Agregó que gran parte de la población mundial vive sometida a dictaduras y regímenes autoritarios, mientras que en las democracias establecidas se observan políticos populistas y de extrema derecha dispuestos a mentir para obtener el poder con propaganda falsa, destruyendo los sistemas democráticos desde su interior.
“Esto es especialmente claro en el mundo del trabajo, donde a muchos trabajadores se les niegan derechos democráticos como el derecho a la representación sindical y a la negociación colectiva. Esto implica salarios más bajos, trabajos más precarios y peligrosos, y una desigualdad económica cada vez mayor, fomentando la desconfianza.
“Pero no es algo inevitable: es una cuestión de decisión política. Los gobiernos que tomen las decisiones correctas observarán un crecimiento de la confianza en la democracia y demostrarán que las promesas de los populistas están vacías. Los gobiernos que no lo hagan, que se posicionen del lado de poderosas corporaciones y oligarcas y se nieguen a exigir responsabilidades a quienes subvierten la democracia, agravarán la desconfianza y la falta de compromiso.
“Este es el mensaje que llevaremos a la reunión de líderes políticos, empresariales y de la sociedad civil que se celebrará esta semana en Davos”, ha afirmado Luc Triangle.