- 16 muertos y varias decenas de heridos tras ataques israelíes en Siria.
- Irán rechaza cualquier vínculo con las instalaciones atacadas.
- Las autoridades sirias y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ofrecen versiones divergentes.
Este lunes, al menos 16 personas murieron y unas 36 resultaron heridas en una serie de bombardeos israelíes en el noroeste de Siria, en la zona de Masyaf. Según la agencia oficial siria SANA, la ofensiva comenzó antes de medianoche del domingo y también causó incendios forestales y el cierre de una importante carretera. El gobernador provincial, Maan Abboud, confirmó que las autoridades trabajan para restaurar el tráfico.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó el número de fallecidos a 18, incluyendo cuatro civiles y al menos ocho milicianos. La organización británica indicó que los ataques estaban dirigidos contra posiciones militares con presencia de grupos armados proiraníes. Por otro lado, el Ministerio de Defensa sirio solo confirmó el ataque a puestos militares, sin mencionar la implicación de milicias proiraníes.
Irán, a través de su portavoz Naser Kananí, negó que sus instalaciones fueran objetivo de los bombardeos israelíes. Kananí calificó los ataques como una agresión del “régimen sionista” contra instalaciones sirias, incluyendo un centro de investigación del Ejército sirio.
Desde el inicio del conflicto en Gaza en octubre pasado, Israel ha intensificado sus bombardeos en Siria, enfocándose en objetivos relacionados con las milicias proiraníes, como Hizbulá. Recientemente, un dron atacó un camión con armas cerca de Al Bukamal, y ha habido ataques selectivos en la carretera Damasco-Beirut. Estos bombardeos buscan limitar el suministro de armas a Hizbulá y otras facciones en la región.